Alcanzó a tomar cuatro fotografías, que fueron publicadas en el periódico The Register. Las fotos pertenecen y estan en posesión de la ufógologa y escritora Ann Druffel. Recientemente fueron analizadas por una universidad, para determinar su autenticidad y la posibilidad de manipulación. Sin embargo estas fotografías jamas han presentado evidencia que sugiera algún truco o falsificacíon. Algunos expertos que estudiaron las fotos y comprobaron su autenticidad son Jeff Menter, Rob L. Braker, Arthur Donaldson y Lubomir Polikarpov.
Pero la historia de las fotografías no termina alli. Meses después de que haberlas tomado y haber hecho pública las fotografías en The Register, Heflin fue contactado por una supuesta agencia del gobierno de los Estados Unidos, quienes le pidieron las fotografías y los negativos para analizarlas. Heflin, quien para ese entonces ya no poseía los negativos, accedió a entregar las fotos, al verse amenazado con ir a prisión si no lo hacía, pero a cambio de la promesa de que se le devolverían en cuanto los estudios hubiesen acabado. Sin embargo, durante 12 años Heflin no tuvo noticias sobre esta agencia ni sobre las fotografías.
Pero asi como desaparecieron, igual de misteriosamente reaparecieron. La mañana del domingo 9 de enero de 1977 Heflin recibió una llamada telefónica que le indicaba que revisara el buzón de su casa. Al hacerlo descubrió las fotografías dentro de un sobre totalmente en blanco. Una vez recuperadas las fotos, Heflin asegura haberlas vendido por 750 dólares para pagar cuentas médicas.
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