Una historia que pocos conocen es que en su viaje inaugural, y final, el Titanic llevaba una momia egipcia a bordo, que viajaba hacia Canada, para ser exhibida en el Museo de Ciencias Naturales de Edmonton. Pero esta no era una momia cualquiera, era la momia de Nafterut, una reina de la XII dinastía, una de las esposas del faraón Amenafis V. Lo tumba donde se halló la momia de Nafterut había sido abierta una decada antes, por arquéologos ingleses, que la transportaron a Londres por tren, en donde permaneció en el museo Británico, hasta ser adquirida por el museo canadiense. Lo que pocos sabían es que en la entrada de la tumba había una maldición egipcia cuya traducción decía:
pisadas de dolor para quien mueva mi cuerpo
en el abismo desaparecerá quien perturbe mi descanso
Nafterut reina descansara en los dominos de Ajdut
¿Fue acaso esta maldición la causa por la que se hundió el Titanic? Es muy probable que asi sea según estudios realizados por egiptólogos ingleses que investigaron el tema. Lo más sorprendente que descubrieron es que la palabra original que fue traducida como "abismo", en la maldición, también significaba en egipcio antiguo "fondo del mar". Y eso no es todo, pues el verso final de la maldición parece describir con exactitud los hechos, ya que como reza este, la reina Nafterur descansa hoy en los dominios de Ajdut, el antiguo dios egipcio de los mares. Según estudios probabilisticos realizados, las probabilidades de que esta maldición se haya cumplido solo por azar son abismales, lo que solo dejaría una explicación posible: La maldición de la reina Nafterut se había cumplido.